El trabajo en equipo
El trabajo en equipo implica un grupo de personas
trabajando de manera coordinada en la ejecución de un proyecto
El equipo responde del
resultado final y no cada uno de sus miembros de
forma independiente.
Cada miembro está especializado en una área
determinada que afecta al proyecto.
Cada miembro del equipo es responsable de un cometido
y sólo si todos ellos cumplen su función será posible sacar el proyecto
adelante.
El trabajo en equipo se basa en las "5 c":
Complementariedad: cada
miembro domina una parcela determinada del proyecto. Todas estos conocimientos
son necesarios para sacar el trabajo adelante.
Coordinación: el grupo de profesionales, con un
líder a la cabeza, debe actuar de forma organizada con vista a sacar el proyecto
adelante.
Comunicación: el trabajo en equipo exige una
comunicación abierta entre todos sus miembros, esencial para poder coordinar las
distintas actuaciones individuales.
El equipo funciona como una maquinaria con diversos
engranajes; todos deben funcionar a la perfección, si uno falla el equipo
fracasa.
Confianza: cada persona confía en el buen hacer
del resto de sus compañeros. Esta confianza le lleva a aceptar anteponer el
éxito del equipo al propio lucimiento personal.
Cada miembro trata de aportar lo mejor de si mismo, no
buscando destacar entre sus compañeros sino porque confía en que estos harán lo
mismo; sabe que éste es el único modo de que el equipo pueda lograr su objetivo.
Por ejemplo, en una operación de
transplante todos los especialistas que intervienen lo hacen buscando el éxito
de la operación. El cirujano no busca su lucimiento personal sino el buen hacer
del equipo. Además, si la operación fracasa poco va a valer que su actuación
particular haya sido exitosa.
Compromiso: cada miembro se compromete a
aportar lo mejor de si mismo, a poner todo su empeño en sacar el trabajo
adelante.
Es imposible coordinar y avanzar en un proyecto
cuando dentro del equipo hay enfrentamientos.
Un equipo enfrentado es un
equipo abocado al fracaso.
Para que un equipo de trabajo sea eficiente es
absolutamente necesario que sus miembros estén perfectamente compenetrados.
Partiendo de estas consideraciones resulta evidente
que un equipo no puede permitir que en su seno se produzca este tipo
de enfrentamientos, o si surgen tiene que tratar de atajarlos
inmediatamente.
Todos los miembros del equipo,
pero especialmente su jefe, están obligados a velar porque exista una buena
armonía, un buen ambiente de trabajo, lo que reducirá considerablemente las
posibilidades de enfrentamientos.
El jefe del equipo deberá preocuparse por:
Fomentar la
comunicación, el trato personal, buscando que la relación entre los
integrantes no sea meramente profesional.
Conocer de cerca a su
gente, qué piensan, cómo se sienten, qué les preocupa, tratar de
conseguir que se encuentren a gusto.
Darle a su gente
confianza, mostrarse cercano, que le puedan consultar sus
preocupaciones. Detectar cambios de humor, intentar ver qué puede haber detrás.
Evitar situaciones
injustas: diferencias significativas de carga de trabajo, diferencias
de sueldos injustificables, etc.
O agravios
comparativos: alabanzas del jefe dirigidas siempre a los mismos
miembros, cierto trato preferencial a parte del equipo (compartir con ellos más
información que con el resto, quedar habitualmente con ellos a comer sin contar
con el resto del equipo, tener reuniones informales sin avisar a los demás,
etc.).
Me parece que jugando en equipo se pueden conseguir grandes cosas y nos lo pasaremos mejor.